En una tarde lluviosa de Buenos Aires y a casi nada de sus presentaciones en el espectáculo EVOLUTION, Lucas Segovia y Carolina Agüero se sentaron con BlueberryMusica para hablar sobre sus carreras y en que encuentran la verdadera pasión por el baile.
Carolina es la primera figura del ballet de Hamburgo. A pesar de que roles clásico, como el de Odette/Odile del Lago de los cisnes, son los que le han dado muchísimo reconocimiento entre las diversas audiencias del mundo, confiesa que en este último tiempo encontró la pieza faltante:
“Cuando nosotros estábamos en Finlandia (con su marido Dario Franconi), llegó un momento en mi carrera en el cual sentía que algo me faltaba. La primera vez que hice Romeo y Julieta de John Cranko me dije «la técnica está, pero me falta transmitir los sentimientos de forma natural» y con esa obra logré hacer ese click. Luego, con La Gaviota de John Neumeier entendí lo que es dejarse ir y que los sentimientos salgan. Entonces hablamos con John para poder incorporarnos a su compañía. Él parecía contento con nuestra habilidad y pese a que era un poco tarde para lograr esa incorporación, lo pudimos hacer. No nos fuimos mal de Finlandia, pero fue esa nueva forma de bailar que con mi marido estábamos descubriendo lo que nos termino guiando a Hamburgo. Ya hace once años que estamos allí.»
¿Cómo es que entonces podes seguir haciendo danza clásica habiendo descubierto, por ejemplo, la danza neoclásica?
“Siempre trato de poner mi personalidad y todo lo que he aprendido con la técnica clásica. A cada función me siento diferente y trató de reflejarlo en cada función para no hacer lo mismo. La coreografía siempre es la misma, pero la parte emocional tiene que ser diferente para que no sea aburrido tanto para el bailarín para con el público. Es así como, aún haciendo clásico, logro incorporar esto último.”
Si pudieras volver a elegir ¿Te quedarías en Argentina?
“Nada es casualidad. Estar en este punto de mi vida, habiendo bailado tanto clásico como neoclásico es algo que agradezco mucho. Para mí, todo pasa por algo, por lo que no me arrepiento de haberme ido.”
Luego seguimos con Lucas, eximio bailarín que triunfa en EE.UU., en donde ha sido alabado por diversos medios de relevancia mundial no solo por su increíble destreza en el ballet, sino también por su predisposición a hacer cosas modernas y que se presentan poco frecuentes en los escenarios. Así es como en esta oportunidad su presentación cuenta con dos números contrastantes: Vendetta, con música del contemporáneo Hauschka, y Percussion 4 de Bob Fosse.
“Lo tuvimos que ensayar en Montreal. Vendetta en si es una obra completa sobre las historias de la mafia italiana y por suerte Annabelle López-Ochoa (creadora de la coreografía de este fragmento en particular) tiene una flexibilidad para trabajar increíble, entonces pudimos coordinar los ensayos. Mi solo está incluido dentro de la misma.”
Son obras muy distintas entre sí, pese a que son contemporáneas.
“Mi idea era demostrar una gran paleta de colores en poco tiempo. La idea inicial era traer un solo de ocho minutos, pero realmente no encontré alguno. Fue en eso entonces que hable con mi gran amigo y excelente coreógrafo Christopher Wheeldon para ver si tenía alguno para traer a Argentina, siendo que él nunca había venido a presentar algo al país. Lo que más se acercaba a eso era Percussion 4. Y así fue como empecé a preparar ambos números para poder traer algo nunca antes visto en un escenario porteño.”
Me llama poderosamente la atención el hecho de que no solo seas bailarín, sino también haber hecho comedia musical. Habiendo hecho ya dos grandes obras como lo son West Side Story y An American in Paris ¿Qué disciplina consideras que lleva más dificultad?
«Lo que tiene el teatro musical es que no es para todo el mundo. No es una cuestión de si podes cantar u bailar. La disciplina mental que requiere el teatro musical es única. Hacer ocho shows por semana, como fue en mi caso con un Americano en París, es llegar a un momento en donde se pierde la noción del tiempo, el cuerpo y la voz se empieza a desgastar y, en mi caso, mis días libres tenía un ritual como de monje para poder cuidar y descansar mi físico y cuerdas vocales. Era como hacer todo mecánicamente.»
Carolina ¿vos alguna vez te animarías a hacer musicales?
«Nunca haría musicales… A mí hablar ¡no! *entre risas*. Lo que sí recuerdo es una función de Otello de John. Yo hacía de Emilia y había una escena (la última del primero acto) en la cual yo formo parte de una discusión y la misma no es solamente bailar en el forcejeo. Teníamos los pasos marcados con números en el escenario y entonces teníamos que realizar los mismos y pronunciar los números escritos. Yo lo hacía en español mientras que mi partener es lo hacía en su idioma. Se notaba que como espectador que era una discusión fuerte, tan era así que yo sentía como le afectaba al público. Inclusive varias veces terminaba esa escena y empezaba a llorar de la tensión que generaba esa escena. Pero eso es lo único que he hecho hablado en toda mi carrera.”
Cuando se les preguntó sobre qué rol preferían más, por un lado Carolina dijo que ella acepta cualquiera que se proponga, dado a que siempre trata de encontrarle la esencia, mientras que Lucas admitió que tiene una predilección por los roles dramáticos.
Evolution plantea diferentes historias contadas a través del idioma del baile en su maxima expresividad emocional. No es un típico espectáculo de ballet, sino una propuesta que evocará diversos sentimientos de la mano de música atemporal y sublime de compositores legendarios y actuales. El Sábado 28 y Domingo 29 de Julio se presentarán en el prestigioso Teatro Coliseo (Buenos Aires) y el 1 de Agosto en el Teatro El Circulo (Rosario).
lamento que no sea de la partida L.Pagliero,pero,admiro la obra de NEUMEYER ..Ahí estaremos viéndolos!
Lo disfrutè el domingo 29-07 en el Coliseo y quede encantada con todas las figuras que componen este grupo. Desde lo moderno hasta los solos clàsicos