Desde su creciente figura como artista del teatro musical y cantautor, Alexander Mendoza cree en el valioso poder de la música. En una interesante charla con BlueberryMusica, el artista nos cuenta sus influencias, nuevos proyectos y su postura frente a la influencia que la música ejerce en la gente.
Alexander Mendoza es un artista que, desde sus primeros pasos al día de hoy, no ha parado de cantar. Incluso en medio de la pandemia, con todos los escenarios cerrados, este joven intérprete encontró una nueva veta artística: el crossover. Así fue como inició esta nueva etapa, en la que incorpora toda su experiencia musical a nuevas composiciones creadas por él mismo.
Desde su hogar en Los Ángeles, Alexander nos comparte un poco de su vida artística, mencionando influencias y hechos que lo han marcado tanto como persona como también cantante. Una conversación en la que él nos abre su corazón y revela como lo afecta la magia de la música y sobre la responsabilidad de un artista frente a ello.
Sé que esto puede sonar una pregunta cliché pero, ¿de dónde vino tu pasión por el canto?
Cuando era pequeño, a mi prima le encantaban los musicales y me mostró películas como “Oliver”, “Hello Dolly”, “The Music Man» y “Meet Me in St. Louis”. Cuando se anunciaron las audiciones para “Oliver”, en una escuela local, buscaban niños pequeños para formar parte del conjunto. Gracias al apoyo de mis padres, hice una audición y me enamoré del escapismo de los musicales; con la capacidad de escapar a un mundo lleno de canciones.
¿Tuviste algún artista que te sirviera de inspiración?
Oh, absolutamente y la lista es larga, pero destacaría a Idina Menzel porque nunca me canso de escucharla cantar. Siempre me cautivan los roles que desempeña y lo intencional que es con lo que hace. Pero también me inspiran estrellas del pop, como Jennifer Lopez que lo da todo cada vez canta. En este momento estoy muy inspirado por la música de Joey Contreras, porque sus canciones están escritas para que los artistas puedan contar historias.
¿Fue difícil para vos, cuando apenas empezaste, el concentrarte realmente en construir tu propio camino sin sucumbir a la frustración?
Cien por ciento, pero, con el tiempo, aprendí que las cosas que me estaban frenando no eran personas de la industria, sino personas de mi pasado. He hablado mucho en entrevistas sobre cómo la forma en que alentamos a los artistas jóvenes afectará su futuro y su fe en ellos mismos; así que una vez comencé a aceptar que la gente detrás de la mesa me animaba y apoyaba, incluso si no lograba conseguir el trabajo, me hizo sentir menos frustrado. El rechazo nunca me ha impedido levantarme e ir a la próxima audición.
Ahora estás claramente inmerso en el mundo de los musicales y has actuado en una amplia variedad de lugares en todo el mundo. ¿Qué te hizo empezar a grabar en el estudio y dar tus primeros pasos para convertirte en un artista de grabación?
Cantar me trae la mayor alegría del mundo y es donde me siento más conectado con Dios. Estando en el estudio, sabía que había otro lado de mi voz que quería compartir y quería cantar canciones que normalmente no tendría la oportunidad de cantar en musicales. Comenzar el proceso con material original ahora me ha dado la oportunidad de compartir quién soy de una manera completamente diferente.
Cantar me trae la mayor alegría del mundo y es donde me siento más conectado con Dios.
Alexander Mendoza, conversando con BlueberryMusica
Si tengo que ser honesto, descubrí tu voz hace un par de meses cuando un artista crossover compartió una de tus canciones en Instagram. ¿Siempre has sido consciente de la existencia de la música Crossover?
Sí, siempre he sido fanático de artistas crossover como Sarah Brightman, Josh Groban e Il Divo. Siempre ha sido algo que he disfrutado.
“Phantom of the Opera” claramente ha sido un hito en tu carrera, dando la vuelta al mundo en la producción mundial de esta obra legendaria. “POTO” tiene el elemento crossover bastante integrado en su núcleo, entonces ¿Sientes que, de cierta manera, te ha inspirado a hacer un repertorio más crossover?
Sentirme parte del crossover es algo muy nuevo para mí porque siempre he sido parte de un repertorio más del pop rock como “Next to Normal”, “Spring Awakening” y “Mamma Mia”. “Phantom…” me capacitó sobre cómo compartir ambos estilos y, cuando era niño, era un sueño actuar en esta obra; pero ahora me estoy enfocando en la música pop y descubriendo esa parte de mi voz.
Cambiando un poco el tema, una cosa que me gustó de tu perfil fue que usas tu creciente plataforma para compartir y promover varias organizaciones sin fines de lucro que están involucradas en grandes causas, como Broadway Cares / Equity Fights AIDS. ¿Crees que es una responsabilidad importante para un artista promover causas de derechos humanos?
Absolutamente. Cuando decides ser artista, parte de tu arte es la influencia y si a través de tu trabajo puedes influir en las personas para que defiendan lo que es correcto, es tu responsabilidad hacerlo. Ya sea a lo grande o a lo pequeño, es importante ser vulnerable y mostrarse y ser auténtico en lo que cree y ayudar a aquellos cuyas voces no se escuchan.
¿Es la pandemia mundial de COVID-19 una llamada de atención para que los artistas se involucren realmente en asuntos sociales? ¿O deberían los artistas seguir creando su arte como una forma de ofrecer a los fanáticos un escape de la realidad?
Creo que podemos usar el arte para sanar y defender lo que es correcto. El arte es un escape y eso es valioso, pero también refleja el tiempo en el que vivimos y puede ser un poderoso agente de cambio.
Alexander Mendoza ahora tiene subida sus primeras creaciones a los canales de streaming para que lo sigas y descubras su bella voz. Si deseas estar al tanto de sus próximos proyectos, no olvides seguirlo en su cuenta oficial.
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Esta entrevista es parte del segmento semanal «Classical Crossover Thursday», no olvides suscribirte a nuestro newsletter para enterarte las próximas novedades. Si deseas contribuir con BlueberryMusica y obtener beneficios exclusivos, puedes invitarnos un café a través de Cafecito App y Buy Me a Coffee (¡sus cafés han sido de gran ayuda!)
