En un día como hoy, dos grandes clásicos de Puccini fueron estrenados. Los mismos han llegado, en mayor o menor medida, a ser obras icónicas del mundo de la ópera e incluso tener su impacto en la cultura pop. Conoce un poco de “La Boheme” y “Manon Lescault” aquí, de la mano de BlueberryMusica.
Giacomo Puccini estrenó estas dos óperas con tres años de diferencia. Cuesta imaginar cómo en tan poco tiempo dos de las más grandes óperas son interpretadas por primera vez y en el mismo escenario: el Teatro Regio de Turín (Italia). Sin embargo así fue y el compositor obtuvo éxito en vida y póstumo con estas dos grandiosas óperas que desbordan pasión, pero que también tratan temas que, al día de hoy, son bastante sensibles, como el carácter efímero de la belleza y de la vida en sí.
“Manon Lescault” fue el primer gran éxito internacional de Puccini. Esta obra, profundamente lírica, con arias y duetos memorables, retrata la historia de una mujer cuyo intenso deseo y frivolidad culmina con su exilio, logrando encapsular gran pasión y desgracia tanto con la partitura vocal como la de la orquesta. El compositor, encaprichado o enamorado del personaje de Manon, se cargó mucha controversia con esta creación y estreno, siendo que Jules Massenet había estrenado su “Manon” nueve años antes. El resultado fue altamente positivo, constituyendo una buena reputación para Puccini, en vida, como compositor.
Cuando apenas se estrenó “La Boheme”, por el contrario, no hubo tanta alabanza de la crítica. Sin embargo, es la historia tan vigente de esta ópera, que retrata realidades económicas y sociales, lo que le dio su verdadero puntapié inicial en el público y le otorgó el carácter legendario que goza actualmente. Vida bohemia, un amor que nace inesperadamente y una realidad social que golpea a la pareja y culmina con un final tristísimo; “La Boheme” llega a la gente porque la historia de amor se origina en medio de un escenario casi cotidiano de cualquier ciudad y empieza a marchitar cuando Rodolfo no puede afrontar el gasto de ayudar a Mimí para sentirse mejor, en su galopante enfermedad.
Estas dos grandes óperas han marcado un antes y un después en el mundo de la música clásica. Más de 125 años han pasado desde que fueron interpretadas por primera vez y aún siguen dando de qué hablar.